En nuestra clínica de fisioterapia, apostamos por las ondas de choque bajo la tecnología WELLWAVE cuando se trata de tratar dolores crónicos y lesiones del aparato musculoesquelético. Muchos pacientes nos preguntan en qué consiste el tratamiento de ondas de choque, así que aquí te lo explicamos de forma sencilla.
Las ondas de choque no invasivas pueden parecer algo muy técnico, pero en realidad son una herramienta que nos ayuda muchísimo a mejorar dolencias como:
- calcificaciones en el hombro o el talón,
- el temido espolón calcáneo,
- tendinitis persistentes,
- problemas de rodilla o codo,
- fascitis plantar,
- contracturas viejas que parecen no querer irse y
- prótesis y lesiones musculares resistentes.
No todas las máquinas de ondas de choque son iguales. Puede que hayas escuchado hablar de dos tipos: radiales y focales. Suena complicado, pero la diferencia principal está en hasta dónde llegan y cómo actúan en el tejido.
Las ondas de choque focales pueden alcanzar zonas más profundas y permiten tratar lesiones localizadas con mucha precisión, justo donde hace falta. Son ideales para problemas que no mejoran con otras técnicas o cuando las molestias vienen de tejidos más internos. Además, como actúan sólo en el punto concreto donde hay que trabajar, evitan que la energía se disperse y suelen ser menos agresivas en la piel, así que raramente provocan esos pequeños hematomas que a veces aparecen con las ondas radiales.
Por eso, en INTEGRAL FISIO usamos las ondas focales: son la opción más versátil y efectiva para muchos pacientes. Adaptamos cada sesión según tus necesidades y, en general, dedicamos entre 20 y 30 minutos a cada tratamiento, para que sea seguro y obtengas el mayor beneficio posible. Así buscamos que cada sesión marque la diferencia y ayude de verdad en tu recuperación.
